Investigadores del Instituto de Biología de la UNAM y el gobierno estatal impulsan entre los productores la aplicación del proceso in vitro para mejorar su producción.
El instituto de Biología (IB) de la UNAM sede Tlaxcala, junto con el gobierno estatal, pusieron en marcha el proyecto Propagación de Agave Pulquero, debido a que este cultivo ha decaído por la dificultad que implica su expansión, así como al robo de pencas para extraer la epidermis usada en la cocción de mixiote, y a la competencia con el vino y la cerveza.
El proyecto consiste en enseñarles a los productores de las comunidades Nanacamilpa, La Malinche y Atlangatepec, el proceso in vitro, para que después puedan introducir las plantas germinadas en sus sembradíos.
Al respecto, los investigadores del Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del IB, Ana Laura López, Alma Yadira Martínez y Laura Trejo, explicaron que el proceso in vitro consiste en esterilizar y desinfectar superficialmente las semillas y después sembrarlas en frascos de vidrio que contienen medio de cultivo sólido (un gel con los nutrientes necesarios).
Este ambiente propicia que la semilla pueda germinar en tan sólo dos días, cuando este proceso puede tardar hasta tres meses en condiciones naturales; posteriormente, una vez que el agave alcanza una talla adecuada, se lleva al invernadero y después pasa al campo en donde terminará de crecer.
Por otra parte, considerando que para la propagación, regularmente, se usa la forma asexual, es decir, cuando los agaves adultos tienen hijuelos que nacen a su alrededor, los especialistas platicaron con los productores para que permitan que algunas plantas se reproduzcan de forma sexual o natural, la cual es por medio de la polinización.
Detallaron que la reproducción asexual genera pequeñas plantitas que son genéticamente iguales, crecen y se reproducen más rápido, pero tienen la desventaja de que al invadirlas una enfermedad mata a todas; en cambio, la reproducción sexual o natural, aunque es un proceso lento, genera una especie con mayor diversidad genética y proporciona alimento a los murciélagos, unos de los principales polinizadores.
Cabe destacar que en el proyecto, Ana Laura López, Alma Yadira Martínez son las encargadas de propagar el agave pulquero por medio de las técnicas de cultivo de tejidos vegetales; y Laura Trejo estudia la diversidad morfológica y genética de las plantas del agave productor del pulque y mezcal, para su conservación, uso y manejo.
El planta de agave
En América existen más de 200 especies de agave, y México resguarda el 75%, el cual, debido al clima templado, se encuentran en estados ubicados en el centro del territorio nacional (como Tlaxcala), y que son más proclives para las plantaciones de magueyes utilizados para la producción de pulque.
Independientemente, de extraer esta “bebida de dioses”, que en la época prehispánica era consumida principalmente por emperadores y ancianos, también desde hace más de 10 mil años esta planta ha tenido otros usos.
Por ejemplo, de su penca se elaboran fibras textiles, o se queman para ser consumidas; el aguamiel que produce puede sustituir al azúcar, y es utilizado por los diabéticos; es usada para cocinar los mixiotes y con fines ornamentales, motivo por el cual se le llama “el árbol de las maravillas”, explicaron las investigadoras.
Fuente: UNAM
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