Organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil solicitaron el apoyo de la CIDH, para que el Estado mexicano proteja los derechos de las comunidades y se detenga el cultivo de soya modificada.
Organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el 25 de julio que la siembra de soya transgénica en Campeche y Yucatán está afectando la vida, integridad, salud y medio ambiente de las comunidades mayas.
Lo anterior, debido a que la deforestación y el uso de sustancias tóxicas, como el herbicida glifosato, usado para el cultivo contaminan el agua y el suelo; aunado a ello, las comunidades ubicadas en los municipios de Hopelchén (Campeche), Tekax y Teabo (Mérida), no fueron consultadas y tampoco se obtuvo su consentimiento previo e informado, antes de que el Estado mexicano otorgara los permisos correspondientes para este tipo de siembra en su territorio.
Por tal motivo, estas organizaciones solicitaron el apoyo de la CIDH para que en México se implementen acciones enfocadas a proteger los derechos de las comunidades y suspender la siembra de soya transgénica en Campeche y Yucatán.
Asimismo, denunciaron las violaciones a los derechos al territorio y a la propiedad comunal, así como a la vida y a la integridad personal, al medio ambiente sano, al trabajo y a la protección judicial y acceso a la justicia.
Cabe destacar que entre las organizaciones solicitantes, se encuentran: Comunidades mayas apicultoras; la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA); el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda); Greenpeace México; Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (Indignación); así como Litiga, Organización de Litigio Estratégico de Derechos Humanos (Litiga OLE).
Fuente: Greenpeace
0 comments:
Publicar un comentario