De acuerdo con los estudios técnicos de la Conagua, la extracción de agua subterránea es de 623.8 millones de m3 anuales, mientras que su recarga es de 512.8 millones de metros cúbicos.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer el resultado de los estudios técnicos del acuífero Zona Metropolitana de la Ciudad de México, el cual revela que no existe volumen disponible de agua subterránea para otorgar concesiones o asignaciones, debido que se encuentra en condición de sobreexplotación desde hace varias décadas.
A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), explica que la extracción de agua subterránea es de 623.8 millones de metros cúbicos (m³) anuales, mientras que la recarga que recibe el acuífero está cuantificada en 512.8 millones de m³ anuales, lo que muestra que su volumen de extracción es superior al valor de la recarga, situación que compromete el desarrollo sostenible de los sectores productivos.
En cuanto a la distribución de los 623.8 millones m³, 90% se destina al uso público urbano y 10% al uso industrial, quedando una pequeña fracción que se integra con los usos agrícola, pecuario, entre otros. Además, del volumen de extracción total, 22% es sacado en los municipios del Estado de México y 78% en la Ciudad de México.
Por otra parte, de los 512.8 millones de m³ anuales, 151 millones corresponden a recarga natural (137 millones por flujo subterráneo y 14 millones por infiltración de agua de lluvia), y 361.8 millones a recarga incidental, a partir de las fugas de las redes de distribución de agua.
Sin embargo, la creciente demanda de agua subterránea y su insuficiente disponibilidad en la zona, ha llevado a la sobreexplotación del acuífero ante la necesidad de aprovechar la reserva almacenada no renovable y la importación de otras cuencas.
“El uso del agua subterránea a costa del almacenamiento subterráneo no renovable del acuífero, ha traído como consecuencia efectos negativos, tales como, el abatimiento de los niveles del agua subterránea, la modificación del sistema de flujo subterráneo, la disminución del caudal y rendimiento de los pozos y el incremento constante en los costos de extracción, además de los hundimientos diferenciales del terreno”, explica la Conagua en el informe de resultados.
En este contexto, se concluye que el recurso hídrico subterráneo debe estar sujeto a una extracción, explotación, uso y aprovechamiento controlados, para lograr la sustentabilidad ambiental y evitar que se agrave la sobreexplotación del acuífero.
Fuentes de agua adicionales para la zona metropolitana
De acuerdo con el informe publicado en el DOF, actualmente, el 60% del agua con que se dota el área donde se encuentra el acuífero Zona Metropolitana de la Ciudad de México, proviene de cinco fuentes externas:
- Las aguas superficiales provenientes del Sistema Cutzamala, que proporciona un caudal promedio de 479.4 millones de metros cúbicos anuales.
- Los pozos ubicados en los valles de Toluca e Ixtlahuaca que destinan 123.0 millones de metros cúbicos anuales.
- Los pozos que forman los ramales Tizayuca-Pachuca, Zumpango, Castera, Los Reyes-FC, Los Reyes-Ecatepec y Teoloyucan, que de acuerdo con el Plan de Acción Inmediata, suministran un caudal de 233.4 millones de m3 anuales.
- La transferencia de agua subterránea del Sistema Chiconautla, a través de pozos que se encuentran emplazados también dentro del acuífero Cuautitlán-Pachuca, que corresponde a 31.5 millones de m3 anuales.
- Fuentes superficiales para abastecimiento a la población, como el caudal proveniente de la Presa Madín y del Río Magdalena, que en conjunto representan 18.9 millones de m3 anuales.
Fuente: DOF
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