En el área afectada se encontraron matorrales con marcas de pintura roja que evidenciaron la presencia humana antes del siniestro; además, existe el antecedente de un proyecto turístico que se pretendía hacer.
Después de realizar trabajos de inspección en las 87 hectáreas afectadas por el incendio que se detectó el 17 de septiembre en la Isla de Holbox, Quintana Roo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo su clausura total temporal, debido a los claros indicios de que el fuego fue provocado.
Para llegar a estar conclusión, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, y el jefe de Estado Mayor de la Quinta Región Naval, Luis Felipe López Castro, sobrevolaron el área dañada con fines de supervisión; además se buscaron claros, brechas, asentamientos o construcciones rústicas que pudieran indicar que el incendio fue provocado.
Sin embargo, fue tras el recorrido por tierra que realizó personal de la delegación federal y oficina regional en Akumal de la Profepa, lo que permitió encontrar matorrales con marcas de pintura roja que evidenciaron la presencia humana antes del incendio.
En este contexto, y a fin de evitar nuevos ilícitos como el cambio de uso de suelo, se impuso como medida de seguridad la clausura total temporal, y a quien resulte responsable se le impondrán una sanción que puede llegar hasta los 20 mil días de salario mínimo y las denuncias penales correspondientes, que van de uno a nueve años de prisión.
Además, se solicitará a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no autorizar cambios de uso de suelo en terrenos incendiados durante los próximos 20 años, de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
En cuanto a las medidas de restauración, se solicitó a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), implementar un Programa de Restauración y Acciones para la recuperación del ecosistema.
Cabe destacar que desde las primeras acciones para atender este siniestro, la Secretaría de Marina brindó su apoyo a las dependencias ambientales: Profepa, Conafor y Conanp, las cuales corroboraron la afectación de:
Vegetación conformada por especies endémicas de Palma Chit, Palma Nacax, y elementos de selva baja; Chechen, Tissiche, Uva de mar, Limoncillo, Maguey y Oregano de playa. También se observó la eliminación y desplazamiento de fauna silvestre como el Venado, Mapache, Ocelote, Lagartija escamosa, Iguana rayada, Tolok, Langosta, Cigarra, Pajaro carpintero, Cenzontle, Chara yucateca y el Hocofaisan.
Incluso, se detectó la afectación a la capa orgánica de suelo hasta seis centímetros de profundidad, con eliminación completa del estrato orgánico y la exposición directa a la erosión hídrica.
Fuente: Profepa
0 comments:
Publicar un comentario